Son de Santiago

Tomando en cuenta la añeja rivalidad que existe entre Santiago de Cuba y La Habana, los habaneros se sentirían incómodos si se recuerda que una buena parte de la música popular bailable de Ia capital llegó precisamente de Santiago, donde hoy en día varias docenas de jóvenes agrupaciones siguen produciendo buen son cubano en las mismas calles donde, hace unos 100 años, este ritmo fue generado.

En este CD se presenta a siete agrupaciones santiagueras, la mayoría integradas por músicos jóvenes que de una forma u otra, eligieron seguir tocando la música que cantaron y          bailaron sus abuelos. En el caso especifico de Santiago de Cuba, el quehacer musical de estos jóvenes no es un asunto de nostalgia o revitalización, ya que después de las múltiples décadas de vigencia y éxitos continuados del son cubano (las de los años 20, 30, 40 y 50), este ha permanecido en el gusto y la imaginación de buena parte de la población santiaguera. El son cubano nació a finales del siglo pasado en la región oriental de la isla, incluyendo importantemente a Santiago de Cuba. Es una música de síntesis cultural que creció de los aportes africanos y europeos (hispanos), síntesis que en otras regiones del Caribe produjo ritmos como la plena en Puerto Rico, el meringue en Haití, el merengue en República Dominicana o el tamborito en Panamá, para mencionar solo algunos.

En Santiago, un puerto con una larga historia de comercio e inmigración -particularmente con Haití y Jamaica, el son se conformo de la combinación de ciertos elementos africanos como son el canto en la forma de Ilamado y respuesta y ciertos patrones rítmicos complejos del tambor, con estilos de pulsar la guitarra y de canto, populares en el sur de España y en las Islas Canarias, originando un estilo netamente cubano.

Este nuevo sonido viajo a la capital al final de Ia segunda década del siglo donde, como la mayoría de los ritmos de baile de su tiempo, escandalizo a la alta sociedad habanera.
Al principio de los años 20 el son logro tal fuerza popular en La Habana que rompió las barreras sociales originales y aquellos sextetos legendarios como el Habanero y el Nacional, modificaron un tanto su formato original para desarrollar un sonido más sofisticado que Ilevaron a Nueva York y de allí alrededor del mundo.

El son cubano está formado por una sección de introducción donde se plantea el tema lirico, propio del numero, seguida esta del montuno, en que el cantante desarrolla motivos cortos de la introducción a los que responde el coro en forma de estribillo, afirmando las frases del cantante guía. Es también en el montuno donde tanto el tres como los bongoes elaboran coma solistas, creando una situación de clímax, que por su tremenda energía y creatividad inyectan siempre nueva vida al repertorio clásico. El son ha sido la columna vertebral de la salsa neoyorquina, y durante las décadas de los 60 y 70 fue la inspiración base de la rumba de África Occidental.

En Ia actualidad, el nicho del son santiaguero se localiza en la Casa de la Trova, a unos pasos del Parque Céspedes. En este lugar grupos excelsos como Los Guanches, el Septeto Santiaguero y Sones de Oriente, interpretan día con día para el público santiaguero así como para un público internacional compuesto de productores de discos y festivales, músicos y turistas que han logrado aprender que Santiago es el lugar más importante del son cubano. Fuera del circuito turístico, en pequeños bares y clubes de Ia Ciudad, tocan diversas agrupaciones soneras, también de gran calidad artística y creativa, para públicos enteramente santiagueros. Muestra de estas agrupaciones son el notable septeto femenino, Las Perlas del Son; el Septeto Luz; el Trío Iglesias y Santiago Son; este último formado de viejos soneros que están jubilados pero que se resisten a estar retirados. Todos estos músicos revelan lo profundo del talento musical que este Puerto continua produciendo.

Estas siete agrupaciones, grabadas por Eduardo Llerenas, fundador de Discos Corasón, las seleccionó de un enorme número de grupos activos actualmente en Santiago. El repertorio que interpretan es mayoritariamente de la época de oro del son cubano, incluyendo a autores como Miguel Matamoros y Nico Saquito   santiagueros los dos, quienes compusieron los temas clásicos que estos jóvenes músicos interpretan ahora en su propio estilo.

En Santiago de Cuba, el son sigue i pa' lante !

  Son de Santiago

 


01. Cualquiera Resbala y Cae
02. Homenaje a la Trova
03. La Mujer de Antonio
04. Candelina
05. El Panquelero
06. Castellano
07. Camina y Prende el Fogon
08. Harina de Maíz
09. El Manisero
10. El Paralitico
11. Fiel Enamorado
12. La Negra Leonor
13. La Ola Marina
14. Ligadito con el Son

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